Encontrar(se) en la paca
Entre montañas de prendas que desbordan historias de sus vidas pasadas, el polvo y la incertidumbre acechan…
Comprar ropa usada no es solo una tendencia de consumo responsable y sostenible. Tampoco se limita a ser una forma creativa de ahorrar en un mundo cada vez más costoso, puede ser una búsqueda estética, un proceso de autodescubrimiento y reconstrucción identitaria. Y es importante reconocer que en muchos casos, es una necesidad.
Para quienes les resulte una experiencia ajena hay que dejar algo claro: No es como entrar a una boutique. No hay música suave ni olor a incienso. Hay caos, y algunas veces suciedad, mucha. Pero también posibilidades infinitas.
Este artículo va más allá de ser un manual técnico que asegura el éxito durante el Shopping y no pretende ser un manifiesto moral, que se atreve a cuestionar o reducir a quienes compran o no en estos espacios. Esto es una guía realista, escrita desde la experiencia, del cansancio y de la alegría de los hallazgos.
¿Cómo prepararse?
No vamos a correr un maratón, pero sí se requiere resistencia y estrategia.
Presupuesto: Habrá que pagar por todas tus cositas. Ponte un límite y llévalo en efectivo, independientemente de donde estés, guárdalo bien. Sé consciente de cuánto estás pagando y valora si es una buena inversión.
Lleva agua. Parece obvio, pero no lo es. La búsqueda puede durar horas, y la hidratación es clave si vas a estar al sol o en espacios mal ventilados. No hay inspiración con dolor de cabeza.
Vístete para la ocasión. Usa ropa ajustada y cómoda: leggings, tops o camisetas ligeras. Así puedes probarte prendas encima sin tener que meterte en probadores improvisados (cuando los hay). Conocer tus medidas facilita las cosas.
Mentalízate para buscar en lo profundo. Las prendas en gancho suelen tener los precios inflados. El verdadero hallazgo está abajo, entre la ropa arrugada,
No lleves prisa. Las pacas premian la paciencia.
Evita ir con expectativas fijas. No estás comprando un producto, estás encontrando posibilidades. Ve con la mente y los ojos abiertos.
Llegar temprano. Las mejores piezas suelen desaparecer en las primeras horas.
En el acto
No muestres demasiado interés. Como con un ligue, funciona mejor si no pareces tan emocionadx.
Nada dañado. No compres algo que “arreglarás después” si sabes que no lo harás.
No preguntes por marcas. Nombrarlas en voz alta es casi una grosería. Si la encuentras, quédate calladx y agradécelo en silencio.
Técnica de señora: Si encuentras una prenda que te gusta, cuélgala en tu hombro mientras sigues revisando. Es una forma efectiva de “apartar” sin interrumpir la búsqueda.
Relación calidad precio. Que algo esté barato no significa que valga la pena. Fomentemos el consumo consciente en este tipo de espacios.
Después
Revisión previa: Antes de lavar, revisa costuras, cierres, etiquetas y posibles manchas o daños. Algunas prendas necesitan reparaciones o cuidado especial.
Prelavado: Remoja la ropa en una mezcla de agua caliente con vinagre blanco o bicarbonato de sodio durante unas horas. Esto ayuda a eliminar olores, ácaros y residuos.
Lavado principal: Lava en ciclo largo con detergente (y si quieres, un poco más de vinagre). Si la prenda es delicada, usa una bolsa de lavado o hazlo a mano.
Secado al sol: La luz solar es un desinfectante natural y ayuda a eliminar olores persistentes.
Desinfección adicional (opcional): Puedes aplicar spray desinfectante textil o pasar por vapor.
Cuidado con el calzado: Para zapatos, limpiarlos por dentro y por fuera con una mezcla de agua, jabón y vinagre. Deja secar completamente. Puedes espolvorear bicarbonato en el interior para absorber olores.
La tintorería: Habrá cosas que requieren procesos de lavado, secado y planchado muy estrictos. No lo hagas en casa.
¿Y a todo esto, dónde están las pacas?
Tianguis de los Martes (Mezquitán)
Ubicado frente al panteón de Mezquitán. Desde las 7 a.m. hasta las 2 p.m. Ideal para encontrar ropa diversa en estilo, precio y calidad.
Tianguis de los Viernes (Calle 66 y Obregón)
Ofrece ropa de segunda mano a precios muy accesibles y buena calidad. Perfecto para quienes buscan variedad sin gastar mucho.
Tianguis del Sol
En Av. Nicolás Copérnico 1200. Aunque sus precios pueden ir de $100 a $200 por prenda, muchas son nuevas y con etiqueta.
Tianguis de Polanco (Miércoles y Domingos)
En Longinos Cadena 2031, Lomas de Polanco. De 5:30 a.m. a 4 p.m. Mucha oferta de ropa nueva y usada en distintos estilos.
Tianguis Cultural (Plaza Juárez)
Frente al Parque Agua Azul. De 8 a.m. a 5 p.m. Si tu estilo es más alternativo, aquí hay opciones interesantes y ropa única.
El Baratillo (Domingos)
En Juan R. Zavala 38, Santa María. De 5 a.m. a 3 p.m. Es enorme, con ropa, comida, artículos para el hogar y más. Lleva buen calzado, agua, y prepárate para caminar.
Y sí… Tal vez la ropa tiene ciertas cargas emocionales y energéticas o tienen orígenes inciertos, pero comprar siempre será decisión personal. Usar la ropa de alguien que ya no está puede ser un gesto de continuidad, de cuidado, de resignificación. O puede no significar nada más que encontrar una chamarra increíble por treinta pesos.
Comprar en pacas no es solo encontrar algo barato o vintage. Es adoptar lo descartado. Es decir: “esto sirve, esto es mío”. Es construir estilo sin necesidad de validación, presupuesto o novedad. Vestirse con ropa usada no es degradante, es ingenioso y es resiliente. Es profundamente humano.